
Bojack Horseman es, fácilmente, una de mis series de netflix favorita y también fácil, una de mis series animadas favoritas. Una serie que al día de hoy aún siento que es muy infravalorada dentro del catálogo de netflix netamente por ser una serie animada, pero bueno, eso es desviarse. Bojack ha sido una serie bastante ascendente, con una primera temporada que parecía ser no más que una serie de comedía relativamente del montón, a terminar siendo una serie con un manejo maestro del drama y una profundización de personajes bastante sorprendente. La segunda temporada toma esta posta y logra subir la apuesta, con una temporada que empieza ya con una identidad definida, logrando hacer una ejecución de sus ideas más firme que la primera, demostrando que Bojack podía ser una comedia bastante cómica y un drama que podía rivalizar con la mayoría de dramas live-action, increíble. Y la tercera temporada sencillamente es una obra maestra, es la temporada más dramática, la con la mente más clara de que quiere contar, de como quiere hacer evolucionar a cada personaje, la con la mayoría de momentos más imborrables, la más experimental, la que logro que Bojack alcanzara pasar de una grandiosa serie a algo absolutamente obligatorio de ver, un paso total de las animaciones para adultos, una maravilla para alabarla vez que salga el tema. Y así, después de todo lo comentado, llego al tema del post, la nueva temporada de Bojack, bajo la muy complicada tarea de superarse a si misma.
La cuarta temporada es rara, de una manera bastante buena podría decirlo, por que adelantándome a lo que debería ser mi comentario de cierre, no es mejor que la tercera temporada, quizás ni siquiera que la segunda, pero me dejo con la sensación de que era una temporada totalmente necesaria, una escritura que en vez de subir aún más la apuesta, siento prefirió normalizar y no volverse una caricatura del drama, una serie que pareciera que todo sólo sale mal para sus personajes y una serie que ya de comedia poco quedaba. Esta temporada fue más balanceadora, volviendo a la raíz de la primera quizás se podría comentar, una temporada que mezcla mucho el drama y la comedia en una proporción más equitativa y es extraño, por que yo soy principalmente fan del Horseman mega dramático, pero el alivio que se siente esta temporada con tanto humor y tantos personajes simplemente haciendo sus cosas después de tantas cosas tormentosas, se siente más humano, lo cual termina por convencerme bastante en una serie que a pesar de ser caricatura, es mucho más humana que la gran cantidad de series de humanos de afuera. Con lo que escribí pareciera que el drama se deja totalmente de lado y tampoco es así, en estos episodios siguen habiendo momentos jodidos y capítulos netamente dedicados al drama, pero también hay capítulos netamente de humor. Punto a favor la adición y vuelta de personajes conocidos en la vida de Bojack que funcionan de manera brillante y esto resalta mucho, sobre todo por que estos personajes son parte fundamental del argumento a tratar en esta ronda de capítulos.

Sin más que agregar, este fue nuevamente el mono con teclado.
PD: Bojack, sigues siendo el rey infravalorado de Netflix, pero cada vez más gente conoce la serie, el tiempo te esta dando la razón y eso no me puede hacer más feliz.
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